¿Cómo motivar a los niños?




Ayude a su hijo a fijarse metas
Las metas que nos imponemos a nosotros mismos acercan nuestras ideas a la realidad. Por ello, le vamos a ofrecer unas sugerencias para que colabore con su hijo a encontrar dichas metas.

Anote las metas.
Las investigaciones demuestran que se alcanza con mayor facilidad las metas recogidas en papel ya que nos recuerdan de forma visual, lo que debemos de hacer. Este es el motivo por el cual dicha lista de objetivos se debe poner en un lugar visible a simple vista, para que al verlo de forma habitual esto no quede en el olvido.

Las metas deben ser específicas.
Las metas que se pretenden conseguir deben de ser claras  para que su hijo sepa perfectamente lo que se espera de él. No sirve generalizar, la meta debe de ser completamente concreta y debe contener una programación para alcanzarla.

Las metas deberán poder medirse.
Esta pauta tiene una importancia abismal ya que, tanto su pequeño como usted podrá analizar el progreso. Hay que medir el avance y valorar dicho esfuerzo en la evolución del niño.

Hable de un lenguaje que da ánimo.
A la mayor parte de los padres les gusta elogiar a sus hijos, es muy frecuente escuchar de sus bocas enunciados como ¡“buen trabajo!”. Sin embargo, alentar a los niños tiene un mejor resultado en la motivación que el elogio.
Seguramente papás y mamás se estarán preguntando ¿pero cuál es la diferencia entre elogiar y alentar? Parece algo totalmente similar, pero para su sorpresa les comunicaremos que las diferencias son notables.
Comenzaremos pues con el término “elogiar”.
Esta palabrita  hace referencia a los triunfos a los logros. Por ello se sirve de expresiones como  “bueno”, ”estupendo”, “magnífico”….Es usado cuando el pequeños de desenvuelve de forma correcta, según  lo esperado.
Muy cerquita de dicho término nos encontramos con el vocablo “alentar”.
Aquí se reconoce el esfuerzo y el progreso y no solo el resultado final al cual alude el término anterior. Es importante el empleo de palabras descriptivas, por ejemplo: “Limpiaste el baño sin que te los pidiera ¡Puedo ver mi propio reflejo!”.
Podemos ofrecérselo independientemente del desempeño del niño, hay que transmitirle fuerza, confianza y ánimos y ayudarle a entender que los problemas y metas pueden resolverse de diversas maneras y que siempre hay que probar distintos métodos hasta alcanzar lo deseado. Para ello es importante aplicar frases como esta: “Esto no funcionó de la manera que tú querías, ¿verdad? Sé que estás decepcionado, pero no me cabe la menor duda de que lo intentarás de nuevo la semana que viene.


Así que tomen nota domadores de fierecillas, las palabras de aliento conllevan una evaluación positiva de sí mismo, no duden en usarlas ya que alentar a un niño hace que su motivación aumente.

Fomente la fortaleza en su hijo.
Desde nuestro punto de vista el mejor regalo que  le puedes hacer a un niño es fomentar la fortaleza, muy atrás quedan las barbies o coches teledirigidos en comparación con esta importantísima cualidad. Los niños que son fuertes están preparados para cualquier cosa que les depare el destino.
Según el famoso neuropsicólogo y profesor en la Universidad de Utah, Sam Goldstein,Ph. D los pequeños diablillos deben alcanzar algunas habilidades de suma importancia como son:

• La firme convicción que un adulto en sus vidas siempre estará a su lado para quererlo y ofrecerle apoyo.

• Capacidad de resolver muchos de sus propios problemas

• Capacidad de aprovechar sus  propios puntos fuertes.

• Considerar que todos cometemos errores a veces y que son oportunidades para aprender algo nuevo.

Cuando un niño es fuerte, la implantación de la motivación es mucho más sencilla, en el caso contrario, si el pequeño considera que carece de virtudes, la motivación será una meta realmente lejana y complicada de conseguir.
A continuación les  echaremos una manita y os dejaremos unas pautas a seguir que no fallan en lo que a fomentar la fortaleza en su hijo se refiere:

• Identifíquese con su hijo, póngase en su lugar. Antes de reaccionar, trate de ver la situación desde el punto de vista de éste.
 “Me doy cuenta que estás muy enojado por la pelea, pero no puedes usar la violencia.
 ¿Se te ocurre una manera mejor de demostrar tus sentimientos?”

• Ofrézcale a su hijo alternativas razonables.

• Cambie la manera de abordar una cierta situación cuando no da resultados, innove, pruebe cosas distintas, use métodos nuevos.  Por ejemplo, si se encuentra alterada y su hijo no le presta atención a pesar de sus gritos, mírelo directamente a los ojos y susurre lo que quiera decir. Puede ser que se sorprenda y le acabe prestando atención.

• Fomente los talentos e intereses de su hijo. Festeje sus talentos y apóyelo si disfruta dedicándose a actividades especiales.

http://www.youtube.com/watch?v=Fshit6CPoos 

No hay comentarios:

Publicar un comentario